Decía Jarvis Cocker de la banda de Sheffield, Pulp, que escuchar a Motörhead y por ende, a Ian Fraser Kilmister, más conocido como Lemmy, “era como estar en medio de una tormenta de arena que te esté arrastrando”.

Apenas cuatro días después de su cumpleaños, el que fuera uno de los más
grandes iconos del lado salvaje del rock, nos dejaba tras no superar un agresivo cáncer que le habían diagnosticado apenas hace días. Este es parte del comunicado que colgaba su banda en las redes sociales: “No hay forma fácil de decir esto… Nuestro poderoso y noble amigo Lemmy falleció hoy después de una corta lucha contra un extremadamente agresivo cáncer. Se enteró de la enfermedad el 26 de diciembre, estando en su casa, sentado frente a su videojuego favorito del bar Rainbow que había llegado recientemente a su hogar, con su familia. No podemos expresar nuestro shock y tristeza, no hay palabras”.

Hijo único y abandonado cuando era apenas un bebé por su padre (un capellán de la Royal Air Force) fue criado por su abuela y su madre hasta que, con la edad de nueve años, esta última se casó en segundas nupcias.
Después de dejar la escuela, tendría varios trabajos tanto en granjas o como obrero fabril, hasta que, a finales de los sesenta empezó a trabajar (y a consumir cantidades industriales de LSD) como roadie del mítico Jimi Hendrix.
En 1971 se une a su primera gran banda, Hawkwind, como bajista, aunque también sería vocalista en algunos de sus grandes temas. Hawkwind fueron unos pioneros del Space Rock y la psicodelia, siendo conocidos por sus temáticas de ciencia ficción y sus extravagantes y poderosos directos.
Cuatro años después, en 1975, Lemmy sería arrestado en plena gira por Estados Unidos en la frontera con Canadá por posesión de anfetaminas, droga que había sustituido en su corazón y organismo, al ácido lisérgico. Este incidente acabaría con sus huesos en la cárcel y con su expulsión de Hakwind.

Ese mismo año forma Motörhead.

En un principio llamados Bastard (su manager les hizo cambiar de nombre) la idea de Lemmy fue formar la banda de rock´n roll más sucia del planeta. Sin duda lo consiguió. Su época dorada fue de 1979 hasta 1983, siendo el culmen de ésta, quizá, el que está considerado uno de los mejores discos en directo de la época: No Sleep ‘til Hammersmith. Llegó al número 1 de la lista de Ventas.
Los músicos que respaldaron a Lemmy durante todos estos años fueron yendo y viniendo, pero mantuvo activa a su banda a pesar de las modas y el paso del tiempo.
Nunca se casó, según él, el amor de su vida fue Susan Bennet, muerta por una sobredosis de heroína con diecinueve años de edad.
Al hombre que nació el mismo día que Jesucristo, le sobreviven su hijo Paul y un gran puñado de canciones inmortales. Descanse en paz.

Por Ernesto G. Almodóvar