Crónica del Viñarock 2016

Esta vez nos hemos superado, y nuestra visita a Villarrobledo de este año se ha prolongado por seis largos días. Para la expedición de La Perrera, ésta era la quinta ocasión que nos acercábamos por el festival más veterano de cuantos siguen en activo, un recinto que hemos ido viendo cambiar (siempre a mejor) desde que lo visitamos por primera vez en 2002, cuando el suelo era de tierra, cardos y piedras. Como llegamos el martes y no había conciertos hasta el miércoles, pudimos montar un campamento bajo los árboles como unos privilegiados. Eso sí, casi de milagro, porque las primeras docenas de ocupantes de la arboleda habían plantado un par de tiendas y se habían balizado con putas cintas de madero casi la totalidad de la superficie del parque como si les perteneciera. En serio, chavales, hacéroslo mirar, porque … continuar