Modificando una Strat (III – Barnizado)

En las entregas anteriores habíamos dejado el cuerpo de nuestra guitarra colgando de un cable, pintado con sus 10 manos de esmalte sintético y sus dos manos de color negro sobre el enmascarado para crear las rayas de cebra. Dejaremos secar el resultado como mínimo dos o tres días antes de lijarla como después explicaremos.

Nuestra intención es barnizar la guitarra con algún acabado sobre el esmalte, duro, resistente y que acepte un posterior pulido. Esto elimina de la lista acabados como el aceite o las ceras. Ya que el fondo se pintó con esmalte sintético, evitaremos también barnices acrílicos (los que llevan agua como disolvente). Tenemos opciones como el barniz de poliuretano o las lacas nitrocelulósicas, que aportarían la dureza buscada y se pueden pulir a posteriori. Debido a la dificultad de aplicar poliuretano sin disponer de pistola y compresor (los barnices al poliuretano necesitan ser mezclados con un catalizador antes de aplicarse) optaremos por laca nitrocelulósica, que puede encontrarse en spray. Serán necesarios dos o tres sprays para aplicar las 10-12 manos de barniz a la guitarra.

Lijado: Lo primero que haremos será descolgar la guitarra y someterla a un exhaustivo análisis visual y táctil. Lo más probable será que notemos un resalto entre la pintura blanca y la pintura negra, ya que en esta zona hay dos capas más de pintura. También es posible que se haya acumulado algún goteo de pintura. Con una lija 2000 que iremos mojando cada poco rato en un recipiente con agua, lijaremos cuidadosamente estos resaltos. Con mucho cuidado, este relieve irá desapareciendo, pero seremos cuidadosos de no estropear la capa negra demasiado, ya que el color blanco aparecería debajo y la solución a estas aluras no es demasiado cómoda. Por este motivo precisamente hemos elegido el estampado de cebra como diseño; la irregularidad de las líneas jugará a nuestro favor si se produce algún desgaste del dibujo durante el lijado.

Cuando podamos notar con los ojos cerrados que nuestra guitarra está perfectamente lisa en todas sus partes, podremos proceder al barnizado con laca nitrocelulósica. Nos aseguraremos que el esmalte tiene al menos tres días de secado, ya que si está aún fresco, los disolventes de la laca podrían disolver parcialmente la pintura negra y difuminándola con la blanca (algo totalmente indeseado). Así que con nuestro fondo bien seco y con la superficie bien limpia y lisa, colgaremos de nuevo la guitarra en la zona de pintado. Protegeremos las superficies cercanas, y empleando mascarilla aplicaremos manos ligeras de laca desde 20-30 cm de distancia, no recargando esa mano para evitar goteos. Comprobaremos que al cabo de una hora la laca está seca al tacto. Sin descolgarla le aplicaremos una segunda mano también ligera. Cuando esté seca de nuevo, volveremos a darle una tercera pasada y dejaremos secar 24 horas. Descolgaremos y lijaremos con lija 2000 las gotas o relieves que notemos y vuelta a barnizar.

Si repetimos durante 4 días a 3 manos por día, obtendremos las 12 manos de laca nitrocelulósica de las que hablábamos. Una vez hemos alcanzado este punto, dejaremos secar la laca durante 4 semanas. ¡Ala la ostia, qué barbaridad, 4 semanas! Pues eso es lo aconsejable para que la nitrocelulosa endurezca lo bastante para permitir el pulido. Algunos dicen que basta con dos semanas. No tenemos ni idea de la realidad. ¿Queremos una guitarra pulida como la que saldría de una tienda? Pues esperaremos un mes.


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